La Celebración a la Muerte en el Mundo

Por: Jessica Lavín

La muerte siempre ha sido un tema que ha rodeado al ser humano de manera mística y espiritual y aunque en el intercambio de las culturas s nivel global muchas de las traiciones se diversifican y transforman el acercamiento a la muerte y sus formas de celebrar o conmemorar tiene también algunas similitudes. Muchas culturas tienen festivales destinadas a honrar a los muertos, algunas de ellas vinculadas al cambio de estación y a la cosecha, mientras que otras reflejan la influencia del cristianismo, difundido por los misioneros en todo el mundo, muchas de ellas presentan celebraciones son jubilosas llenas de bailes y música, ante todo como una forma de honrar a los familiares y antepasados fallecidos pero siempre con respeto.

Día de los Muertos

En México y algunas partes de Latinoamérica celebramos el Día de los Muertos, el cual surge de un antiguo ritual prehispánico mezclado con la doctrina cristiana y tiene lugar el 1 de noviembre, Día de Todos los Santos, y el 2 de noviembre, Día de los Fieles Difuntos. La celebración hace hincapie en festejar la vida de los difuntos, por la creencia de que los espíritus de los muertos regresan para participar en las celebraciones junto a los vivos.

En las casas y sitios públicos se realizan altares con los objetos que el difunto disfrutaba en vida, comida, bebida y otras ofrendas. Sin poder faltar el pan de muerto, es una fiesta  marcada por colores vivos y brillantes, catrinas y esqueletos, como vestigio de una tradición azteca simbolizando la muerte y el renacimiento.

Chuseok

Aunque el Chuseok, a menudo es comparado con el Día de Acción de Gracias, es la mayor fiesta nacional de Corea, y se celebra tanto en el Norte como en el Sur. Marcada por el baile, los juegos y la comida, el Chuseok es también un momento para que los coreanos honren a sus antepasados. La fiesta se celebra el día 15 del octavo mes del calendario lunar coincidiendo con la cosecha de otoño, y durante los tres días que dura el festival, los vivos dan las gracias a los muertos por su contribución a las abundantes cosechas.

La fiesta está centrada en la comida, con alimentos preparados a partir de la cosecha. A lo largo del día, los coreanos visitan y limpian las tumbas de sus antepasados. Por la noche, bajo la luna llena, participan en juegos populares y bailes tradicionales.

Halloween

Generalmente asociamos está celebración con Estados Unidos, sin embargo lo que hoy se ha convertido en un festín comercial de dulces y disfraces tiene en realidad sus raíces en un antiguo festival celta, Samhain, que marcaba el comienzo del invierno. Los celtas creían que la noche anterior a Samhain, los espíritus del otro mundo venían y destruían la vegetación con su aliento, dejando la tierra estéril para el invierno. La gente dejaba comida y vino en las puertas de sus casas para apaciguar a los espíritus y usaba máscaras cuando salía de casa para confundirse con ellos y no ser atrapado. Con el tiempo, la tradición pagana fue adaptada por la iglesia cristiana en el siglo VIII y Samhain se convirtió en el Día de Todos los Santos o All Hallows. La noche anterior se convirtió en la víspera de Hallows (más tarde Halloween).

Halloween conservó su carácter espiritual y macabro a lo largo de muchos siglos, gracias a tradiciones como el souling, en el que los pobres pedían pasteles el 2 de noviembre (Día de Todos los Santos) a cambio de oraciones por sus familiares fallecidos. En el siglo XIX, los inmigrantes irlandeses y escoceses en Estados Unidos empezaron a revivir estas tradiciones con toques más comerciales convirtiéndola en la moderna versión de Halloween.

Festival Obon

El Obon, un festival budista tradicional, conmemora a los antepasados perdidos, cuyos espíritus se cree que regresan durante el Obon para visitar a sus familiares. A veces llamado el Día de los Muertos japonés, el Obon se celebraba tradicionalmente durante el séptimo mes lunar, alrededor del día 15.

Dado que el Obon conmemora a los espíritus de los antepasados, muchas personas regresan a sus ciudades natales y pasan la festividad rodeados de familiares y amigos. En Kioto, los residentes marcan públicamente el final del Obon encendiendo gigantescas hogueras en las colinas que rodean la ciudad; se cree que los fuegos guían a los espíritus de vuelta al mundo de los muertos. Durante la celebración se realiza  el bon-odori, una danza tradicional destinada a dar la bienvenida a los espíritus de los muertos al mundo de los vivos y la gente  honra a los difuntos mediante toro nagashi, o linternas flotantes, que se envían por los ríos hasta el océano.

Festival del Fantasma Hambriento

Los budistas y taoístas dedican un mes entero al año a honrar a sus antepasados. Este mes -conocido como el Mes de los Fantasmas Hambrientos- culmina con el Festival de los Fantasmas Hambrientos, cuando se dice que las puertas del inframundo están más abiertas al mundo de los vivos. A menudo, la gente evita salir por la noche por miedo a que los fantasmas que han atravesado las puertas los persigan.

Sin embargo, al igual que en Halloween, el Festival de los Fantasmas Hambrientos equilibra el miedo con la frivolidad. Las celebraciones comienzan con un desfile, que culmina con la colocación de linternas en carrozas y su lanzamiento a las masas de agua. Las familias creen que cuanto más lejos llegue el farol antes de incendiarse, más suerte tendrá la familia en el año siguiente.

Durante el Festival del Fantasma Hambriento, las familias colocan comida en los altares para apaciguar a los espíritus hambrientos. También colocan ofrendas de papel -dinero falso, coches recortados, relojes de papel- en cubos de metal; luego se prende fuego al papel de los cubos, y las ofrendas se destinan a mantener a los antepasados en la otra vida.

El Día del Fantasma Hambriento se celebra en China el día 15 del séptimo mes lunar.