Por: Ada Santoyo
El despertador de mi teléfono suena, saco la mano debajo de mis cobijas y, con gesto perezoso, la estiro para coger el móvil y desactivar la alarma. Bostezo, aún tengo mucho sueño, con los ojos entrecerrados todavía, veo la hora. Es medio día, aún no me recupero del jet-lag. Recién regresé de Corea del Sur, tendré que volver a acostumbrarme a mi horario normal. Cierro los ojos brevemente, la emoción por las recientes vivencias me despierta por completo, ¡casi no lo puedo creer! Solo de pensarlo, se me pone la piel chinita, quisiera llorar y reír al mismo tiempo.
Toda ARMY desearía estar en mi lugar ahora mismo... Más bien, desde hace unos días. Lo sé, estoy divagando mucho, me disculpo, la emoción no me deja pensar bien, y aún no puedo creérmela yo misma. Para que sepas de lo que hablo, debo empezar desde el principio, aunque... Tal vez deba omitir algunos detalles, pido tu comprensión, pues firmé un contrato de confidencialidad, así que me reservaré algunas cosas. No te preocupes, pronto te enterarás de todo.
Dicho lo anterior iniciemos: Soy Ada Santoyo, escritora, autora de dos bestsellers, conferencista, madre, esposa y ARMY. Conocí a BTS por mi hija, ella estaba en un proceso de sanación, debido al burnout (Síndrome del Quemado). Estuvo bajo un estrés intenso, y en el proceso de su recuperación, conoció a la boy band surcoreana. Cuando vi su mejoría, me dio curiosidad, ella me empezó a hablar de la agrupación y de su mensaje. Me intrigó bastante, en verdad no creí que hubiese canciones y unos chicos, cuyo mensaje ayudase a personas en situaciones como la de mi hija.
Cuando los escuché, sus letras resonaron en mi corazón, así empecé a querer saber más de ellos, cada vez escuchaba más canciones y deseaba conocerlos mejor. Quería comprender cómo lograban letras y música tan profundas, y por supuesto, deseaba saber más de ellos. Poco a poco, me fui convirtiendo en una de sus fans, y en tan solo medio año, me sentí parte de su fandom, me identifiqué como toda una ARMY. Y como tal, soñaba con conocerlos y asistir a sus conciertos, anhelaba la posibilidad de poder convivir, así fuera brevemente, con ellos. Supongo que tú también lo has deseado, ¿me equivoco?
Bien, a raíz de mi segundo bestseller, varias instituciones y agrupaciones, me buscaron y solicitaron que diera “pláticas” o conferencias, para ayudar a mujeres a mejorar su autoestima y superar situaciones, en las cuales se sentían rebasadas. Como estarás imaginando, mis libros hablan de autoestima y resiliencia, y si bien no están enfocados directamente a mujeres, ellas son mis principales lectoras. Una de las organizaciones que me contactó, fue precisamente una agrupación surcoreana, podrás imaginarte mi emoción: ¡iba a conocer el país de mis admirados BTS!
Mi ilusión fue tanta, que solo atiné a escribir, es mi manera de liberarme. Dado que también soy poeta (de hecho, mi primer libro es de poesías), escribí inicialmente un poema y, al leerlo en voz alta, pensé que bien podría ser un tema de colaboración para los chicos a prueba de balas. Esa idea empezó a rondar en mi cabeza, y así escribí otras letras, no sé si soy muy obstinada o si mi admiración por ellos es bastante, solo atino a decir que, al terminar cada una de mis obras, solo venían a mi mente las imágenes de los miembros, y pensaba en cuál de ellos se identificaría mejor con mi mensaje. Cada uno posee una personalidad muy distintiva, y sus composiciones la reflejan, yo sabía que mis letras resonarían con ellos.
Pensé que ya estaba delirando, por lo cual guardé mi trabajo y me enfoqué en planear las conferencias. Serían varias, y cada una, en provincias diferentes, al analizarlo, observé que recorrería buena parte de ese país. Me emocioné aún más, el viaje duraría varias semanas, ¿sabes lo que significa? ¡Podría recorrer varios de los lugares que ellos visitaron! Ni tarda, ni perezosa; busqué un mapa e investigué los puntos de mi interés. En verdad, gracias a la curiosidad y ardua labor del fandom, fue relativamente sencillo agregar estos lugares a mi itinerario.
El tiempo me pareció poco, entre la organización y mis actividades previas, la fecha llegó y, para mi sorpresa, mi agenda estaba algo apretada. ¡Uff! Me sentí afortunada por haber incluido mis tours, como parte esencial de mi viaje. Bastó aterrizar en Corea y fue como entrar a un túnel del tiempo, solo que en lugar de llevarme a otra época, me remontó a mis mejores sueños. Todas las personas fueron bastante amables y respetuosas, pese a que yo no hablo coreano, mi intérprete (mi hija) fue un puente perfecto que facilitó la comunicación. El tono de voz y las actitudes denotaban aprecio, me hacían sentir bienvenida.
Llevaba ya una semana dando conferencias, y visitando sitios de mi interés, cuando presenté mi libro más reciente en una biblioteca, todo transcurría de acuerdo con lo planeado: leí unos fragmentos, hice pausas para dar contexto y profundizar en el contenido, inició la ronda de preguntas y respuestas y, de pronto... Reconocí un rostro. Ahí, sentado casi al frente, poniendo toda su atención y con una actitud tan humilde y sencilla, cual si fuera un ciudadano normal, se encontraba ¡Pdogg! Me puse nerviosa, las manos me sudaban, sentí la garganta seca y no me salía la voz... Debí tomar unos tragos de agua, para tranquilizarme. Menos mal que fue casi al final del evento.
Solo restaba la firma de libros, de manera muy educada, él se formó en la fila y esperó su turno. De reojo, yo lo observaba, al llegar su turno me di cuenta de que no venía solo, le acompañaba ¡El señor Park! ¡Siiiiii! ¡El padre de Jimin! Antes de continuar, debo decirte que Jimin es mi bias, lo admiro muchísimo, y poder dedicarle mi libro a su padre y al productor que lo acompañó en la creación de MUSE, ¡Wow! ¡Era una locura! Creerás que exagero, pero en verdad sentí como se me aceleraba el corazón, me latía a mil por hora, el rubor cubrió mi rostro, nuevamente se resecó mi garganta. Otra vez, a tomar agua, uno, dos, tres tragos; lentos y largos.
Con una sonrisa en mi rostro, y aparentando una serenidad que no tenía, al recibir su ejemplar le pregunté: Para Pdogg, ¿verdad? Claramente, vi como esbozó una sonrisa, y con una mirada amable contestó: Yes, please. (¡Qué lindo!, pensé para mis adentros) de inmediato le escribí una dedicatoria muy especial, y arranqué una hoja del paquete de papel para notas, ahí anoté mi número celular, le pregunté su opinión sobre mi libro. Su respuesta me dio la pauta para proponerle una colaboración, le dije que recién había escrito unas letras y me gustaría saber su opinión.
Él ya apreciaba mis obras, y yo sentía admiración y agradecimiento hacia él. Para mi sorpresa, ¡él accedió! Agregué mi correo electrónico a la nota, y se la entregué, la recibió con agrado y me intercambió sus datos. A continuación, el Señor Park se acercó y me dio su libro, para que se lo firmara, no tuve que pedirle su nombre, más que una dedicatoria, escribí un agradecimiento para la persona que tiene un gran corazón y educó tan bien a su maravilloso hijo. Le pregunté si me permitía obsequiarle un ejemplar, para cada uno de sus hijos, y con la amabilidad que le caracteriza, aceptó con una sonrisa.
De regreso, en el hotel, al terminar el evento, me puse a brincar de alegría. Mi hija me dijo que yo estaba un poco loca por la emoción, en realidad ella también estaba feliz. Ambas estábamos viviendo un sueño, y era solo el inicio...
Como bien supondrás, estábamos en Seúl y, por supuesto, en mi itinerario estaba programada una visita a las oficinas de HYBE. Claro que, al igual que la mayoría de los turistas, solo estaba planeado tomarme fotos afuera del edificio, así lo hicimos mi hija y yo. ¿Ya mencioné que ella es mi intérprete? Es una de las razones por las cuales, ella me acompañaba en todo momento y, para mi fortuna, esta no fue la excepción. Mientras ella me tomaba una foto, un auto se detuvo casi frente al edificio, ¿Te ha pasado que, de pronto, sientes una mirada y, al buscar con la vista, resulta que efectivamente te estaban observando? Eso fue lo que sucedió.
Una de las personas que bajó del automóvil, era Pdogg, me reconoció de inmediato y se acercó a saludarme, de manera muy amable y para nuestra sorpresa, nos invitó a conocer el interior de las oficinas. ¿Puedes imaginarte ahí? ¡Ahí habían estado, trabajado, convivido, e incluso transmitido, nuestros admirados BTS! Seré honesta, me costó bastante controlarme y simular serenidad, miré a mi hija de reojo y, estoy segura, ella se sentía igual que yo.
Ya dentro, nos guiaron a una oficina de un tamaño más o menos pequeña, los muros eran de cristal. La plática giró en torno a las letras que le mencioné previamente y a una probable colaboración, obviamente con mis admirados BTS, me sentí feliz y afortunada de que uno de los productores de mi boy band, fuese mi admirador. Afortunadamente, me había dado su correo electrónico en la presentación de mi libro.
¡Casi grito de la emoción, cuando me dijo que le agradaron mis letras, y que los chicos opinaban lo mismo!
Parecía algo irreal, ellos sabían de mí, y les agradaba mi trabajo. Curiosamente, a cada uno de ellos le habían agradado escritos diferentes, de acuerdo con sus estilos, y dado que faltaba la música, ellos querían imprimir su sello personal, Acepté de inmediato, solo restaba afinar detalles. Lo primero era la firma de contratos, incluyendo el de confidencialidad, también me informaron de las condiciones en que se llevarían a cabo las reuniones con los chicos, afortunadamente yo tenía a mi traductora, lo cual facilitaba un poco el asunto. Y la magia empezó a suceder...
Debido a mi agenda, y al servicio militar de los miembros, hubo necesidad de acortar el tiempo de reunión con cada uno de ellos. Las reuniones se dieron cerca de sus respectivas bases militares, en cafeterías cercanas, con un ambiente informal y discreto. Siempre estuvo presente un representante de la compañía, generalmente un productor.
La primera reunión fue con Jin, quién recientemente había iniciado sus deberes con su país. Él es una persona relajada, muy sencillo y cortés, además es un genio del marketing, sabe lo que el fandom desea y justo él pretendía hacer feliz a ARMY. La reunión transcurrió entre risas y momentos de seriedad, no te dejes engañar por su rostro y carácter amigables, pues al trabajar es bastante serio y estricto. Seokjin se asegura de obtener lo que pretende, y de hacerlo tal y como lo desea; modificó unos versos, agregó un estribillo y co-creó la música (aquí intervinieron otros músicos), puedo decir que es eficiente y proactivo. Es agradable trabajar con él, ambos quedamos satisfechos con el resultado, aunque me dijo que esas canciones las usaría para el siguiente FESTA y para la próxima producción de la agrupación. Me sentí halagada con sus palabras.
En seguida fijamos citas con RM y J-Hope, ambos planeaban iniciar su servicio militar en próximas fechas, por lo cual dimos celeridad a las reuniones. De Nam, puedo decirte que nos identificamos bastante; como artistas amantes de las letras y un tanto rebeldes, amantes de la naturaleza y pacifistas. Trabajar con él fue una delicia, hablando artísticamente, la colaboración fluyó de manera espontánea prácticamente, Nam ya tenía en su cabeza la música perfecta. Me sentí como pez en el agua, al trabajar con él, solo casi al final de la reunión, pude ver a un RM nostálgico, de pronto sus ojos reflejaron cierto dolor y tristeza. De la nada, él me preguntó si yo creía que su música era buena; debí haber puesto una cara de sorpresa e incredulidad tremendas, porque él sonrió: una sonrisa triste y dolorosa, con ojos brillantes por las lágrimas contenidas. Me expresó su frustración por no poder hacer feliz al fandom, puesto que percibía que era menos apoyado, respecto a otros miembros de la banda. Sentí un nudo en la garganta, mi voz se quebró por un momento, le dije que lo admiraba por su autenticidad y que debía mantenerse fiel a sí mismo, a sus principios. Sus verdaderos fans, somos quienes lo respetamos y admiramos, los que valoramos su arte, sentimientos y manera de expresarse, quienes sanamos con su música y nos identificamos con ella. No son sus fans quienes solo desean ver su cuerpo y convertirlo en objeto sexual, aquellos que buscan cierto tono obsceno en sus letras. Sus verdaderas fans, no los habríamos seguido ni sanado, si fuesen artistas “populares” por su vulgaridad y letras vacías. ARMY y BTS, van más allá y buscan la salud mental y emocional, respetando a las personas y sus principios. Su suspiro de alivio, fue un bálsamo para mi alma, le sonreí y al hacerlo, envié un maternal abrazo a su corazón. Al despedirnos, lo ví más tranquilo, y lo agradecí; agradecí su confianza y la oportunidad de decirle lo que muchas personas pensamos de él.
Sobre J-Hope, te diré que es tan analítico y estricto como lo imaginaba, es bastante serio y firme en sus ideas, también me sentí cómoda y me agradaron bastante todas sus sugerencias, debo reconocer que es más creativo de lo que imaginaba, además él estaba dispuesto a probar cosas nuevas para sorprender a ARMY. Dado que él ya tenía ideas claras, fue bastante sencillo y rápido el trabajo. Me agradó más, después de conocerlo en persona.
Con Suga fue la siguiente reunión, yo tenía bastantes expectativas, pues lo admiro mucho como persona y como artista. Es un tanto serio y callado, mientras toma confianza, una vez que siente cierta familiaridad, es súper tierno y amistoso. Sus ideas y anotaciones fueron fantásticas, lo sentí como alguien a quien ya conocía de toda la vida, él siempre mantuvo una sonrisa en su rostro. Al despedirnos, ya me había encariñado con él, como si fuese un hijo más para mí, por su parte; me pidió que nos mantuviéramos en contacto, para futuras colaboraciones, incluyendo a otros artistas con quienes ha trabajado. En esta reunión, hubo un invitado extra: su amigo El Capitxn, él también es muy agradable, y prometimos hacer algunas colaboraciones, intercambiamos datos.
Llegó el turno de reunirme con V, y yo tenía ciertas dudas, al inicio no me sentía muy cómoda con él. Antes de avanzar te pondré un poco en contexto: nuestra forma de pensar está determinada por nuestra familia, experiencias personales y la sociedad, nuestro entorno, y esto es en general, para la mayoría de las personas. Cuando alguien sale de los estereotipos predefinidos por la sociedad, es decir; cuando la perspectiva y forma de pensar es diferente, se dice que tiene un "pensamiento lateral", son personas que solucionan diferente y ven lo que los demás no. Tae es una de esas personas, y yo también; lo cual es un problema porque tendemos a "chocar" continuamente y es difícil coincidir. Sin embargo, una vez que encontramos algo en común, todo fluye increíblemente, y resulta que ambos somos “almas viejas”. La chispa encendió, y logramos cosas fantásticas, seguro que te sentirás genial cuando se haga público el nuevo material.
El siguiente en la lista: JK, otro con quien también tenía mis dudas. Como parte de Bangtan, siempre lo admiré; sin embargo, su trabajo individual durante el hiatus, es el tipo de material que yo evito, por salud mental. Si bien no toda su producción sigue la misma línea, prefiero lo que él ha escrito. Creo que lo percibió, porque al principio también lo sentía incómodo, me disculpé por hacerlo sentir mal. Su sonrisa fue tímida, su mirada triste me hizo pensar, por lo cual decidí entrar de lleno en materia y avocarnos al material que él había elegido. En el proceso, pude vislumbrar nuevamente al chico juguetón, alegre y mimado, que yo había conocido mediante la pantalla, en los RUN, conciertos, detrás de cámaras, etc. Hicimos buen trabajo, al final ambos estábamos satisfechos con los resultados, se disipó toda incomodidad.
Solo faltaba Jimin, no entiendo como lo dejaron al final, tal vez querían cerrar con "broche de oro" nuestras colaboraciones, para ser sincera, no pregunté. Solo disfruté y grabé, en mi mente y en mi corazón, esos maravillosos momentos de colaboración con mi bias. La sesión transcurrió entre risas y lluvia de ideas, su ingenio y creatividad musical son geniales, tanto como su versatilidad. Pude comprobar y entender lo que Namjoon, Jin y Suga, habían mencionado sobre Jimin; lo que ellos admiran, aprecian y respetan de su maknae. Te diré que él es bastante risueño, atento y educado, es muy formal y respetuoso en sus formas, a la vez es amable y familiar. El tiempo transcurrió como agua, nos despedimos con agradecimientos mutuos.
Restaba la reunión grupal, con los siete chicos, para integrar todo el trabajo y hacer las últimas anotaciones. Estábamos en una sala más amplia, lo suficiente para que pudiésemos trabajar con buen espacio, los chicos, el representante de la empresa, los productores que intervendrían, su traductora, mi traductora (mi hija) y yo. En secreto, dentro de mi atesoraba estos momentos, me sentía plena de dicha y felicidad, estaba cumpliendo un sueño, mi sueño, el sueño de toda ARMY, estaba frente a mis Idols, sentada en la misma mesa, con todos ellos. Se ultimaron detalles, firmé primero, en seguida los representantes y la empresa (Big Hit), era el turno de los miembros. Le dieron los documentos a Nam, ya estaba firmando él, cuando la puerta se abrió de golpe...
Todos nos sorprendimos, en la sala se hizo un silencio casi sepulcral, nuestros rostros reflejaron duda e inquietud. Entraron Bang Si-Hyuk y el Señor Lee, el guardaespaldas principal de BTS, “no se puede firmar así, se está incumpliendo una cláusula” expresó Si-Hyuk, acto seguido el Sr. Lee tomó a mi hija por el brazo y le indicó que se retirara del lugar. Yo estaba confundida, todos estábamos confundidos; ella también es ARMY, jamás hubo contacto físico con los chicos (amo respetar el espacio vital de las personas, y más el de mis Idols), en todas las reuniones siempre estuvieron presentes su intérprete (por si se requería) y un productor, por lo general Pdogg, además de los chicos y nosotras. Las conversaciones habían girado en torno al trabajo colaborativo, y siempre hubo respeto en todo momento, entonces... ¿Qué diantres sucedía? ¿Qué estaba pasando? ¿A qué se referían?
Mi hija, totalmente sorprendida, como casi todos los presentes, se dejó guiar por el Sr. Lee, solo atinó a recoger su bolso y siguió las instrucciones del guardaespaldas, no entendí lo que le decía antes de que la puerta se cerrara detrás de ellos. Nadie más había dicho una sola palabra, quedamos a la expectativa, nuestras miradas se cruzaban en todas direcciones... en mi mente una nube negra se formó, mi corazón se contrajo y los latidos aceleraron, presa del pánico y la angustia; un sudor frío corrió por mi rostro, debí palidecer seguramente... alcance a escuchar voces que gritaban: “sosténganla... se va a desmayar”, pude ver a RM, Jin y Jimin venir rápidamente hacía mí, antes de cerrar los ojos momentáneamente. Mi sueño se estaba derrumbando, mi hija... ¿Qué había pasado con mi hija? Una lágrima rodó por mi mejilla...
Sentí que mi pequeña me necesitaba, debía ser fuerte por ella, debía sacar fuerzas de mi flaqueza, ¿acaso no estaba yo, dando pláticas sobre resiliencia? Reuní toda mi energía, abrí los ojos, efectivamente los tres miembros estaban junto a mí, sosteniéndome angustiados. Levanté la vista cuando sentí una mano tomar mi nuca y acercarme una botella de aroma muy intenso, a la nariz. Era Suga, que trataba de hacerme reaccionar, ese niño tierno y preocupón con careta de indiferencia, tenía una mirada de ternura y consternación. Me disculpé por los inconvenientes, estaba avergonzada por mi reacción y agradecida por sus atenciones, por fortuna lo tomaron bien, fueron bastante comprensivos. Una vez que todos estuvimos calmados y en nuestros respectivos asientos, Si-Hyuk explicó que mi hija era soltera, lo cual era un impedimento para estar cerca de los chicos, en realidad era un detalle mínimo y las colaboraciones seguían en pie. Los chicos firmaron, uno a uno los contratos, la intérprete de HYBE nos estaba ayudando.
Obviamente, yo estaba preocupada por mi hija, mil preguntas cruzaban por mi mente, deseaba enviarle un mensaje por teléfono, llamarla, oír su voz y saber que estaba bien. Hacer esa llamada habría sido una descortesía y falta de respeto, dado que estábamos cerrando los contratos y definiendo detalles. Tocaron a la puerta, nuevamente se abrió, esta ocasión fue muy sutilmente, el Sr. Lee se disculpó y dijo: “fue un malentendido, todo está aclarado, puede entrar la señorita...” No entendí a que se refería, nuevamente todos quedamos en silencio, nuevamente cruzamos miradas de duda e interrogación, mi hija estaba en umbral de la puerta, pero no iba sola, Suga mostró su sonrisa un tanto torcida, que todos conocemos, dejó caer su bolígrafo en la mesa y expresó en tono burlón “lo sabía", todos lo miramos confundidos, el volvió a sonreír mirando a mi hija y soltó una carcajada.
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Comentarios
Muy buena historia pero si me gustaría saber que paso después me dejo súper intrigada. Y muchas felicidades a la escritora 👏👏👏
Muy interesante me encanto por supuesto que quiero saber el final 💜
Lo he mencionado, pero lo reitero, me parece hermoso y majestuoso leerte Ada, estoy encantada y emocionada por la continuación… muchas gracias por tu talento, tq y admiro🫰🏻.
Gracias ADA SANTOYO 😍 excelente me encantó y me quedé picada , espero la segunda parte , felicidades me encantó 👏👏👏💜
Si, definitivamente se requiere una segunda parte 🤗💜